He aprendido

Con el paso del tiempo he aprendido cosas, algunas a la fuerza otras a modo de consejo. Mi personalidad ha variado demasiado. Pasar de alguien volátil, saltando a la primera, a alguien con paciencia. Pasando de alguien con una timidez exagerada a alguien que no tiene miedo a mostrarse como es al mundo. Conociendo el futuro que quiero para mi. Intentando que asuntos banales no me afecten de la misma forma que lo harían en el pasado. Cada año es un año para madurar, para crecer como persona y aprender. 

Recuerdo que este año tuve una relación muy tóxica, de la que no quiero dar detalles pero abrí los ojos y decidí alejar a esa persona de mi lado, sin duda uno de los mejores cambios. Ahora estoy con alguien que me aporta paz, consejos, apoyo y confianza. Soy una persona que disfruta del anime, dibujos americanos y películas animadas como una cría eso no descarta que sea capaz de tener una conversación sería cuando sea necesario. Creo que una cosa no quita a la otra. Se puede seguir teniendo esa mirada infantil en una mente madura. Y por ello, mientras que antes lo rebatía todo (En asuntos de los que tengo conocimiento) Ahora se que hay que veces lo mejor es callar. Hay personas con las que no merece perder ese tiempo, sobretodo si son de esas que no respetan tu opinión. 

Algo que he aprendido que si una persona se esfuerza puede conseguir aquello que quiera, que nadie regala nada. Este año tuve una asignatura que me costó la vida, pensaba rendirme, dejarla para el próximo año (es decir este) pero confíe en mi misma y logre hacerlo. Y si yo, que soy la persona más vaga del mundo entero lo logré, creo que todos vosotros, también podéis. Este curso también me he encontrado con personas que se han vuelto muy importante para mi y en quienes se que puedo confiar, porque aunque me haya encontrado a lo largo del tiempo personas que la destrozaron siempre quedará algo para quien lo merezca. 

Hace unos años, cuando iba a secundaria y Bachiller era alguien que nunca se levantaba para salir a la pizarra, quien prefería quedarse callada cuando el profesor hacía alguna pregunta o nunca se metía en los debates. Ahora salgo a ella sin miedo, debato con mis compañeros. Y a pesar de ello sigo siendo tímida pero la primera que debe cambiar eso soy yo, y un día simplemente conseguí decir basta. Y con ello a expresarme a mi forma, porque puedo tener una conversación entre amigos y una entrevista de trabajo sin dejar de ser yo misma, cada una con sus diferencias. Recuerdo cuando era pequeña y decía alguna burrada me decían lo típico de "Las niñas no hablan así" y ahora esa frase me entra por un oído y me sale por otro. 

He tenido momentos en el pasado que desearía olvidar y que nadie viviese, he llorado en mi cuarto sin que nadie me viese, por situaciones y personas que nunca lo han merecido. Ahora que miro la vista atrás me daría una ostia solo perder el tiempo pero al mismo tiempo me ha servido para aprender. Hay momentos que todos deseamos olvidar pero son parte de nosotros, de nuestras personalidades y solo nos queda vivir con ellos.

Así que bueno, como ya he pasado todos los relatos y hoy es mi cumpleaños he querido antes de traer los nuevos, decir estas palabras. Creo que es una extraña forma de que me conozcáis un poco mejor.