Una llamada, solo una llamada más. La esperas, ansiosa, esperas su llamada. El tiempo pasa, días, días y mas días y el teléfono sigue sin sonar. Poco a poco te empiezas a desesperar, ahora tu vida solo está al tanto de cuando recibirás esa llamada. No duermes. Apenas comes. Casi te chocas con un coche por estar pendiente de esa maldita llamada.
Harta, harta de seguir esperando decides ir a su casa. ¿Por qué no te llama? Te prometió que mañana te llamaría y mañana hace días que ha pasado. Llamas a la puerta, buscando una explicación. Estas nerviosa por saber la respuesta. Nada. No abre nadie pero escuchas unos ruidos extraños dentro de la casa.
Ves que la puerta esta entreabierta y aunque sabes que esta mal entrar en casa ajena sin permiso las dudas son más poderosas. Entras, andando de forma despacio hacia donde los ruidos. Necesitas saber que está pasando. Necesitas saber porque nunca te llamo. Porque al terminar ese viaje de escuela, después de vivir lo que fue un romance de cuento no volvió a querer saber algo más de ti.
Y llegas, llegas al sitio de donde proceden esos ruidos y miras a través de una rendija. Y lo ves, lo ves todo y te das cuenta de que lo que para ti fue un romance de cuento para él solo fue un juego más. Y entonces te vas. Sin decir nada. Sin hacer ruido. Te vas para volver a vivir el tiempo perdida por culpa de esa falsa llamada.
Hola chicas. Este escrito recuerdo que lo escribí con 16 años más o menos y quise reescribirlo desde mi punto de vista de ahora. ¿Cuantas de vosotras esperáis esa llamada de ese galán que habéis conocido en verano? ¿Esa llamada que nunca llega? Pues os diré que no merece la pena esperar eternamente por algo que no merece la pena.
¡Hola!
ResponderEliminarSoy nueva por tu blog^^
Que bonito =) Yo nunca conoci a un galán en verano jaja
Besitos
¡Hola!
ResponderEliminarQue bonito escrito. Bueno, lo que sucede no, pero me gustó tu forma de contarlo :)
¡Saludos!
Hola.
ResponderEliminarMe ha encantado, es verdad que muchas veces yo también me he sentido así, aunque no tuve la suerte de encontrarlos en su casa. La verdad es que los sentimientos que se expresan en el relato lo dicen todo.
Muchos besos.